Te dejamos por aquí otro de los contenidos de Dogway Skateboard Magazine #139. Se trata del espacio dedicado a contarte el tour por el Norte que Asiplanchaba.com organizó con el apoyo de adidas Skateboarding y, bajo estas líneas, podrás conocer los pormenores del viaje a través de las palabras de Verónica Trillo y las fotos ( y vídeo) de Xabi Goitisolo.
Andrea Benítez. Flip
En los últimos tiempos no se destinaba mucha pasta al skateboarding femenino y llevábamos un par de años sin hacer un tour, pero eso es algo que afortunadamente está comenzando a cambiar… aunque tímidamente. El caso es que este año adidas Skateboarding quiso echarnos una mano y, gracias a eso, pudimos volver a montarnos juntas en un coche para salir a dejarnos el pellejo por ahí. Contar con su ayuda nos lo puso más fácil para desplazar y alojar a las patinadoras, pero sobre todo nos agilizó poder contar con Andrea Benítez, Julia Wilshusen y Mar Barrera, que reciben el apoyo de la compañía. De hecho Mar fue la gran sorpresa de este proyecto de Asiplanchaba. Teníamos muchas ganas de hacer algo así con ella y que pudiese saber cómo es vivir una aventura de este tipo. Ya sabéis que pasar mucho tiempo con alguien siempre hace que conozcas realmente a la persona, así que, a base de anécdotas, todas nos enamoramos de Mar. Es una “personaja” de lo más adorable.
Supongo que nunca estás preparado para toparte con 3 ó 4 pares de tetas en plena carretera.
Además de las mencionadas anteriormente, también se unieron a nosotras Ianire Elorriaga, la argentina Eugenia Ginepro y la norteamericana Leticia Bufoni, que ya se había apuntado a uno de nuestros tours en 2013 y le moló mucho la idea de repetir. Xabi Goitisolo y yo nos encargamos de conducir (y grabar), así que invitamos a las chicas a subirse a los coches y pusimos rumbo a Bilbao. El O´Marisquiño era nuestro destino final, pero empezamos en el País Vasco para recoger a Ianire (que aparcó a la familia y sus mini-vacaciones para estar con nosotras). Por allí nos movimos con locales de Mungia y Bakio y su presencia fue clave. Nos mostraron los spots e incluso echaron una mano cuando tuvimos que romper la ventanilla del coche en pleno centro de Portugalete. La verdad es que aquello muy fue divertido. Probamos con el patín, llamamos a talleres a ver si nos podían dar una bujía, miramos vídeos de Youtube… no había manera de partirla. De repente se me acercó un tío y me dijo que él “había estudiado algo de coches”. Tras barajar algunas opciones que no eran viables me preguntó ¿Seguro que quieres romperla? Le miré muy seria, le dije que sí y en menos de 3 segundos había cogido el gato hidráulico del suelo, le había dado una hostia al cristal en plan cazavampiros experimentado, y había hecho trizas la luna. Después tiró el gato, me dio un abrazo y salió por patas. Llegamos a la conclusión que había estudiado de coches, pero en la calle. En esa ocasión utilizó sus habilidades para hacer el bien y nos solucionó el marrón, así que, todavía ojipláticos, nos subimos al buga para recoger a la peña del spot en el que se habían quedado y seguir con el viaje.
Mar Barrera, 360 flip to fakie
1200 km empaquetadas en un coche dan para muchos momentos curiosos. Quizá uno de los más locos fue cuando íbamos por la autovía a toda caña siguiendo a los coches de Ianire y Xabi. Llevábamos la música a tope y las chicas iban bailando y montando un quilombo, así que Xabi y José nos adelantaron y nos hicieron una foto partiéndose de risa. Decidimos seguirles el rollo y les adelantamos de nuevo, pero al pasarles, en lugar una foto o un calvo, nos levantamos las camisetas. Los pobres no se lo esperaban y se quedaron un poco en shock, porque supongo que nunca estás preparado para toparte con 3 ó 4 pares de tetas en plena carretera. Bueno, y también algo jodidos, porque esta vez no estaban preparados para hacer la foto.
Julia Wilshusen. Pivot to fakie.
Otro momento fue memorable fue cuando íbamos de camino a Mundaka a dormir. Después de un largo viaje desde Barna y un intenso día de patín, nos quedaba aún una buena carretera de curvas. Teníamos el recuerdo de que no estaba muy lejos y de que el camino era bonito, así que la idea romántica de despertarnos con el paisaje de Mundaka nos llevó a hacer una horita más de curvas demoníacas. Íbamos un poco rápido (deseando llegar) y, al entrar al pueblo, vimos las luces de la poli y moderamos la velocidad. La sorpresa fue que nos siguieron hasta el hostal y, al ir a aparcar, nos dijeron que nos andaban buscando porque les habían dado el aviso de que íbamos conduciendo de manera imprudente. Después de un papel de Oscar haciéndome la ofendida y explicando que veníamos perdidas, nos dieron las buenas noches y reportaron a la central que solo íbamos algo desorientadas.
Nos andaban buscando porque les habían dado el aviso de que íbamos conduciendo de manera imprudente.
Tras recorrer el País Vasco nos fuimos hacia Asturias con una pliego de lija de camuflaje rosa cubriendo el espacio del cristal roto. La batalla de la ventanilla pasó el día que salíamos hacia allá y, tras hacer noche en un pueblo lleno de personajes, pusimos rumbo a Vigo para ir al campeonato.
Fueron días intensos, pero muy divertidos. Todas estas cosas, y las que faltan por contar, no habrían sido posibles sin el apoyo de Adidas skateboarding y otr@s much@s que nos han ayudado en el camino… incluido el héroe espontáneo revienta lunas. Gracias a tod@s.
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