Se cuenta por ahí que esto del skateboarding nació de un grupo de surferos aburridos de esperar unas olas que no llegaban. De eso hace ya 50 años y cada cual ha surfeado agua o asfalto según tocase, pero los nexos de unión entre ambas tablas nunca se han roto del todo. Por ese motivo Arnette ha tenido siempre la vista puesta en ambos mundos y ahora nos lo recuerdan con Back To Origins, un homenaje a quienes pusieron ruedas donde faltaban olas.
El caso es que el skatepark de Sopela, en pleno Vizcaya, se convirtió en el lienzo del artista Rosh 333. La zona está tan ligada al mar como al skateboarding, así que la pintura cubrió las transiciones del bowl hasta hacer que el gris hormigón pasase a parecer el agua brava del cantábrico. Una vez acabada la intervención de Rosh 333, Sergio Muñoz, Cristian Sánchez, Alain Goikoetxea y Danny Lozano se convirtieron en los protagonistas. Les tocaba patinar sobre las curvas del skatepark acompañados por los surfistas Indar Unanue, Garazi Sánchez, Aritz Aranburu y Kepa Acero y el resultado no hace falta que nos esforcemos más en contártelo. Dale al botón de play y lo entenderás todo.
