Los de Thrasher Magazine ya han puesto online «You Got It!», la nueva parte compartida que se han grabado Roberto Alemañ y Diego Bucchieri.
Estos dos veteranos del skate se grabaron entre ellos y se fueron fotografiando el uno al otro, así que te dejamos más abajo las instantáneas que les publicamos en Dogway. Aparecieron en el número 142 junto a una conversación sobre peleas de muleta contra katana, el skate pasados los 40 y otros chascarrillos de bar. Aquí la tienes:
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¿Está Barcelona tan chunga como la pintan en los medios de comunicación y las redes sociales?
Roberto: Hombre, yo vivo aquí en el Raval, imagínate. Mira a esa de allí, lleva ahí tres meses en aquella esquina y ya tiene hasta la sombrilla puesta. El otro día vi a uno que bajó uno a matar a otro con una katana. El otro, que estaba con su chica y su hija, se defendía con una muleta y al final el de la katana reculó. El otro le soltaba unos muletazos que si lo pilla lo mata.
Siempre hemos visto peleas en Macba y sus alrededores. No me parece tan alarmante lo de ahora.
¿Pero es tan exagerado?
No sé, siempre hemos visto peleas en Macba y sus alrededores. No me parece tan alarmante lo de ahora. Al menos no muy diferente.
Diego: Bueno, pero esas son peleas de borrachos. Hace poco en Poble Sec hubo dos violaciones el mismo día, que eso ya es más chungo. No es que temas por la propia vida si sales a la calle, pero sí que se respira un aire turbio a veces.
R: Aquí en el Raval hay mucho yonkie, mucho homeless y también una bandita de marroquíes que ha cometido no sé cuantos atracos en lo que va de verano.
D: Lo están mostrando, cierto. Antes pasaba pero ahora se está haciendo más mediático.
R: Sí, porque han robado a no sé quién de Japón, a la embajadora de no sé donde. Está claro que el barrio está cañero y los periódicos y la policía tienen que poner las cosas sobre la mesa.
Hay quien dice que es una campaña para joder a la alcaldesa.
D: Sí, ladrones siempre hubo aquí. A ver, yo lo veo chungo, pero tampoco me sorprende tanto viniendo de donde vengo. En el barrio en el que me crié era un poco así, así que lo que me sorprende de aquí es que pase en una zona tan céntrica de la ciudad.
¿Esto no es Disneylandia comparado con cualquier ciudad de Argentina?
D: Allí es más chungo, porque los malos van con pistolas y, si te van a robar, hay peligro de muerte.
R: Es que aquí no se ha llegado al “si me das problemas te mato”, como en Colombia o Argentina.
D: Aquí te pueden robar por un descuido. Por ejemplo, a mi mujer, aquí al lado, le abrieron la mochila y le sacaron las cosas sin darse cuenta. Ladrones hay en todos sitios.
¿Cómo os informáis?
D: No veo la tele ni las noticias… no me interesan. Me informo por mi suegra cuando a la noche hablamos por teléfono y le cuenta todo a mi mujer. De Argentina no me entero de nada.
R: Yo leo el periódico. No veo la tele.
Pues yo miro mucho Twitter y ahí la peña no se corta en dar opiniones radicales. Como que el tema está dejando ver un racismo que estaba oculto. Todo es en plan “que se vayan a su puto país”, “cadena perpetua”, “que los maten”, “tiradlos al mar”… no hay filtro.
R: Ya, pero es que ahí están generalizando y eso no se puede hacer.
¿Creéis que esto va a afectar de alguna manera a que siga viniendo gente a patinar a Barcelona?
D: Para nada, los skaters siempre hemos estado acostumbrados a lidiar con sitios chungos cuando patinamos. En las plazas donde se patina siempre hay movidas con yonkis, borrachos, policía…
R: La gente que viene a patinar a Barcelona no se pone a mirar los problemas que hay en el país. Sencillamente se dedican a buscar spots.
Y bien ¿Cómo os conocisteis vosotros?
D: Nos conocimos en el 96, en Radlands (Reino Unido). No entablamos amistad, pero recuerdo ver el grupo de argentinos y de españoles allí. En el 98 volvimos a coincidir en Madrid, cuando patinaba para Think y fui con Greg Carroll. Estábamos con Luis (Matesanz), de la distribuidora Nor Cal, que llevaba la marca en España. También estaba Alex Castañeda y luego fuimos a un campeonato en Málaga todos juntos. Después yo fui a Valencia con Chuki, y de ahí vine a Barcelona, donde Rober estaba con Preston (RIP).
R: Era la época de patinar todo el día y salir toda la noche. Skater life a pleno.
¿Y llegasteis a la vez a Estados Unidos a hacer carrera o fueron épocas diferentes?
D: Yo ya estaba viviendo es USA cuando vino Rober.
R: Yo fui por primera vez en el 99 y me quedé un mes. Hice lo mismo al año siguiente, pero hasta 2001 no empecé a ir más seguido.
Lo gracioso es que al año y medio de vivir allí me hice vegetariano durante cuatro años. Era el carnicero vegetariano.
La historia de Roberto Alemán ya está muy contada en Dogway, así que igual mejor oír la de Diego ¿Por qué te fuiste para allá y qué tal salió?
D: Después del viaje a Radlands, al que habíamos venido como once amigos a hacer todo el verano de campeonatos en Europa, vi la realidad de lo que era patinar delante de los gringos y de los skaters que había visto en las revistas, así que me dije, “bueno, mi próxima meta es ahorrar e ir a Estados Unidos a probar suerte”. Entonces estaba en la universidad y pensé que si no lo hacía en ese momento ya no lo haría. En el primer viaje me fui tres meses con unos amigos de Chile. En San Francisco estuve grabando, conecté con DLX y conocí a la gente de Thrasher. Ahí me dijeron que empezaba a patinar para Think. Volví a Argentina y a los dos meses regresé y me quedé a vivir allí. Eso fue en el 98.
A Rober, por ser español, le encasquetaron el estereotipo de torero ¿A ti te colocaron alguno por ser argentino?
A mí lo The Butcher (carnicero), un juego de palabras relacionado con mi apellido, que para ellos es difícil de pronunciar… y bueno, con lo del argentino que come carne. Me quedé con el apodo, pero lo gracioso es que al año y medio de vivir allí me hice vegetariano durante cuatro años. Era el carnicero vegetariano (risas).
Tíos, en Estados Unidos le dan mucha bola a los legendarios. Tienen a su Ray Barbee, su Lance Mountain, pero en Europa y en Suramérica no pasa eso…
D: Yo creo que sí. Si te fijas, en casi todas las marcas está el típico leyenda de toda la vida.
R: Sí, pero en Estados Unidos es a nivel mundial y en España es mas a nivel local ¿Aquí quién podría ser? No sé ¿Txufo?
D: Sí, es cierto, es más a nivel de ciudad, tal vez.
R: Sí, o a nivel nacional, pero los yankis se mantienen porque es algo en lo que han hecho historia desde el principio.
D: En Argentina algunas de las leyendas que pertenecen a la generación anterior a la mía siguen patinando, pero acabaron currando de otra cosa y abandonaron la industria del skate.
R: Claro, es que no hay industria para ellos ¿Qué industria hay aquí para los veteranos si apenas hay para los que están al día?
Cierto. Si estuviese en vuestras manos ¿A quién haríais “leyenda” de España y de Argentina?
D: Mariano Gonzáles es la leyenda que sigue patinando. Tiene como 47 años y la rodilla reventada. Se pudo operar, tras muchos años y es casi el único de esa edad que sigue. Luego, los demás, son de mi generación y los cuentas con los dedos de la mano. Rober y yo seguimos patinando bastante activos, pero la mayoría de gente que tiene más de cuarenta lo hace por diversión. Nosotros somos unos locos de mierda que seguimos tratando de estirarlo.
R: A mí se me ocurre Jerson (Ajenjo) o Francis Barrera. Esos sí que fueron heavys y son de una generación anterior a la nuestra. De esos no queda nadie. Es nuestra generación la que ha llegado más lejos y se mantiene en la industria.
D: Como Enrique Lorenzo, Daniel Lebrón, Jesús Fernández, Rober… gente que tuvo exposición fuera de España. También me sorprende que haya habido muchos skaters de la generación siguiente a la nuestra que no pudo aguantar tanto tiempo arriba y desapareció.
Quizá sea que esa generación supo algo que la vuestra no. Que patinando sobrevives, pero que el skate nunca te da una solidez. Patinan sin presión y pasando de tener una obligación para que les regalen unas tablas y unos pares de zapatillas ¿No pensáis que, al no tener a nadie en quién fijaros, lo veáis todo con más ingenuidad?
R: Claro, no lo veíamos como algo que no se podía hacer. Más bien en plan “vamos a darlo todo para poder hacerlo”.
D: Yo cuando decidí irme a Estados Unidos no pensaba en lo que iba a pasar dentro de 20 años. Pensaba que tenía que aprovechar el tiempo, viajar por todos lados y tratar de ahorrar dinero. Me puse a estudiar diseño gráfico y fotografía, porque pensaba que en el futuro lo podría hacer. Sin embargo son dos carreras que, si las juntas con el skate, en la mayoría de casos estás muerto (risas). Por suerte he podido montar Cleaver Skateboarding y utilizar actualmente todo eso que aprendí.
¿No has pensado en empezar algo así, Roberto?
R: Sí. Ya estoy viendo como montar una marca, una distribuidora… estoy en trámites de hacer algo. De momento soy representante de Thrasher y de Inner City Goods.
A mí me da la impresión que ambos conserváis un buen nivel, pero habéis perdido apoyo de algunos de vuestros sponsors yankees ¿En qué momento pasa eso?
R: Tú crees que no he bajado el listón porque ves mis días buenos, pero yo no puedo irme de tour con una marca americana dos semanas… no rendiría ni dos días. Si me tiro un día al barro, no patino cinco.
D: Otra cosa es que hay que dejarle el espacio a las generaciones que vienen. No te puedes estar comparando con chicos de 20 años. Las marcas no pueden gastarse el presupuesto en una persona a la que tienen hace 15 años, necesitan reciclarse.
El skate ha cambiado y parece que el barrizal ya no impresiona.
R: Sí, ahora hay muchas formas de patinar que son aceptadas y eso es bueno para muchos porque antes estaba todo muy encasillado.
D: Sí, siempre ha ido por etapas. Primero técnico, luego rails y gaps y creo que ahora está todo mezclado. La peña te patina un rail gigante y te hace un McTwist en un bowl… son híbridos, y lo aprenden todo rapidísimo.
Parece que vuelve lo de guardar el material que se graba para editar partes de vídeo completas ¿Qué pasó el ansia por la inmediatez de hacerse un truco y enseñarlo el mismo día?
R: Toda nuestra carrera hemos estado grabando para vídeos y nunca hemos participado de la tendencia de hacer un truco para subirlo al momento. Creo que está volviendo mucho el VX y eso sí que incentiva a la gente a guardar grabaciones, porque grabar con cámara no es lo mismo que hacerlo con un iPhone. Hay que capturar, editar, etc. La nueva generación, que empezaron con HD, están descubriendo las prestaciones del VX; los colores, el sonido, grabar con fisheye.
Vosotros teníais mucha amistad con Preston Maigetter y con Jake Phelps ¿Cómo os sentaron las noticias de sus fallecimientos?
D: Con Preston Margettier compartimos miles de viajes por todo el mundo. Estuvo muchas veces tanto en la casa de Robert como en la mía y era como parte de la familia. Esa noticia fue uno de los detonantes para que mi mujer y yo nos volviésemos a vivir a España. Nos hizo meditar sobre que te puedes morir en cualquier momento y quedarte sin hacer las cosas que querías. Mi padre siempre decía que se iría a vivir a la casa que se estaba arreglando cuando se jubilara y se murió antes. A mi abuelo le pasó lo mismo. Con Jake tenía una relación como si fuera mi hermano mayor. Él me enseñó muchas cosas: a hablar inglés, cómo responder a una entrevista y muchas cosas de la industria. También me puso el apodo de The Butcher. Ambos eran personas irremplazables, tanto en lo personal como dentro de la industria del skate. Thrasher nunca tendrá un editor como él, porque él era Thrasher en persona, igual que Preston.
R: No había nadie que representara mejor el lema “skate and destroy” y lo que es Thrasher.
Con Preston Margettier compartimos miles de viajes por todo el mundo. Estuvo muchas veces tanto en la casa de Robert como en la mía y era como parte de la familia.
Creo que estáis haciendo un vídeo en el que los homenajeáis…
D: Eso surgió desde antes de venirme a Barcelona. Fue como una excusa para hacer movidas nada más llegar.
R: El homenaje es como para devolverles todo lo que compartimos con ellos y nos dieron ¿Qué mejor que una parte de vídeo de skate juntos? Es como una despedida especial. Cada gota de sudor y cada gota de sangre derramada será por ellos.
D: A nosotros no nos está obligando nadie a filmar ni a hacer entrevistas. Es una motivación para hacer algo y seguir para adelante. Rober se está dejando la piel, literalmente.
Pues habrá que ir terminando ¿Qué os desmotiva heavy del skate actual?
R: Las olimpiadas. Es el tipo de skate que ni apoyo ni me gusta. Ganar una medalla de oro, “entrenar”. No es el concepto que tengo del skate.
Fíjate que ya me lo esperaba. Gracias chavales… no os imagináis las ganas que tengo de ver esa parte acabada.
Ganar una medalla de oro, “entrenar”. No es el concepto que tengo del skate.
Fotos: Rober y Diego
Texto: Javier Menéndez